jueves, 26 de agosto de 2010

Cine Anticomunista de la Década del Ochenta

Durante la guerra fría, el anti comunismo era moneda común en los Estados Unidos. No es de extrañar que desde los 50s se hicieran películas donde se mostraba a los comunistas como villanos malvados y sin corazón, que mataban ancianitas para divertirse. Pero para finales de los 70s, la situación había cambiado un poco en el “gran país del norte”. Vietnam, los movimientos pacifistas, la crisis económica y Nixon, habían provocado que la sociedad norteamericana empezara confiar menos en lo que le decía el gobierno. Pero los 80s trajeron nuevos aires para el fanatismo nacionalista, y en consecuencia, para el anticomunismo.
Ronald Reagan asumió como presidente a principios de 1980, y su política conservadora, militarista y autoritaria trajo de nuevo la propaganda. El cine no se libraría de esto.
Con esta serie de notas que irán apareciendo en el blog, espero dar a conocer un subgénero del cine poco explorado por los críticos y teóricos. El género en cuestión es el Cine anticomunista de la década del 80.
Para entender un poco de que va todo esto, voy a comentar 3 películas.
Los títulos a reseñar son:
Red Daw (1984)
Iron Eagle (1986)
Little Nikita (1988)

En este primer informe me encargare de Red Daw de John Milius.
La historia cuenta como la Unión Soviética invade por sorpresa los Estados Unidos junto a sus aliados cubanos. En un alarde de irrealidad, se cuenta como hubo un intercambio nuclear limitado, y la guerra se esta librando de forma convencional en suelo “americano”.
La trama principal se centra en un pequeño grupo de adolescentes que gracias a la invasión se ven convertidos en feroces combatientes. Estos guerrilleros se hacen llamar The Wolverines (como el animal que avita ciertas zonas del norte del continente americano). El hombre también hace alusión al equipo de Futbol americano del pueblito donde transcurre la historia. Todo un alegato de cómo las costumbres estadounidenses son superiores y hacen que su gente saque lo mejor de si.
Es increíble como durante toda la película se nos muestra a los rusos como a los malos mas malos del universo, y a los “patriotas americanos” como héroes que luchan por su libertad (lo hipocresía es que el mismo “pueblo americano” durante toda su historia apoyo invasiones a otros países, en post del mismo ideal de “libertad”).
Red Dawn fue un éxito en su momento. Más que nada por que el clima patriótico que imperaba en esa época. Además estaba protagonizada por jóvenes actores, todos atractivos, que años mas tarde serian estrellas. Entre ellos se destacan Patrick Swayze, C. Thomas Howell y Charlie Sheen.
Pero más allá de la asquerosa propaganda, la película no es del todo mala, si no te la tomas en serio, por supuesto. Es mas, creo que es justamente esa propaganda desmedida lo que hace que sea sumamente interesante.
La verdad, no me termina de sorprender el nivel de paranoia que existía en los estados unidos durante la década de los 80s (muchos estudiosos creen que durante ese periodo de tiempo se volvió un poco a ciertas costumbres de la década del 50, así que esto no es de extrañar)
Para finalizar esta entrada, un dato curioso. El año pasado MGM empezó la producción de lo que seria una remakes de Red Dawn. En este caso los invasores no serian lo rusos, si no los Chinos y sus aliados de Corea del Norte. Lo gracioso es que en la película original, un personaje hace el comentario de que los únicos aliados que tienen en esa guerra son…. ¡Los chinos! Se nota que después de 26 años, los “malos” han cambiado de ubicación geográfica.

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